Por José Luis Sandoval

La surrealista historia de los tres militares desaparecido en aguas de Canarias comenzó  cuando en horas de la tarde noche del pasado jueves, 22 de octubre, se estrellase el helicóptero del Ejército del Aire en el que viajaban a 285 millas al Sureste de Gran Canaria, regresando a la isla tras participar en una misión de adiestramiento de salvamento y rescate en Dakar con las Fuerzas Armadas de Senegal.

Esa misma madrugada la agencia EFE hacía circular un comunicado del Ministerio de Defensa Español, del que ya dimos información, asegurando que los tres militares (José Morales, natural de Barcelona, el piloto de la nave siniestrada; el canario Jhonander Ojeda Alemán, natural de Telde; y el teniente Saúl López Quesada, natural de Madrid)  habían sido rescatados con vida  por un pesquero y se dirigían "sanos y salvos" camino a Dakhla, para posteriormente viajar el día siguiente a Gran Canaria.  "Esa información tenía la categoría de A1, que es certificación absoluta de veracidad, ratificada hasta dos veces", según el ministro de Defensa Pedro Morenés.

pero la gran interrogante y ya preocupación fue cuando, ayer, a las 13.20 horas, el agregado de Defensa de Marruecos informó al Gobierno español de que el Estado Mayor de la Gendarmería Real pedía "disculpas" por el desconcierto que había causado el "haberse hecho eco sin contrastar de una manera más fehaciente de una noticia procedente de Senegal", que les llegó a través de la Marina Real marroquí. Lamentando haber transmitido "una información tan consistente": Aunque aún esas informaciones no se han desmentido, se han ido derivando a la prudencia y así lo hacía público el ministro Morenés.

Noticias para la esperanza:

Existen fotos  fotos en las que se puede ver claramente  que la cabina no está destrozada, por lo que no hubo "un impacto violento contra el agua". El helicóptero no está roto, no sufrió un golpe fuerte. De hecho, tenía puestos los flotadores de emergencia y colorante a su alrededor que hace que pueda ser localizado. Esto hace intuir que sus tripulantes tuvieron tiempo de activar los medios de supervivencia.Además hay que recordar que desde un f-18, que de inmediato salió en su busca, se vieron tres bengalas. Además, tras el siniestro, el aparato estuvo amarrado durante horas a un buque holandés, que lo sujetó con cables para evitar su hundimiento y comunicó que no veía a tripulantes en la cabina. 

La búsqueda de lo tres militares continua:

Además del gran despliegue  en la zona varias embarcaciones y aeronaves, tanto helicópteros Súper Puma, como F-18 y aviones de vigilancia marítima, para continuar la búsqueda, que "no se ha suspendido en ningún momento", aclaró Morenés,se espera que hoy llegue al área del suceso el buque Olympic Zeus, con avanzados medios tecnológicos para localizaciones en el fondo marino y con capacidad para reflotar un peso de unos 12 toneladas, por lo que serviría para levantar el helicóptero. Además de dos equipos de buceadores del Mando Naval de Canarias especializados, uno de ellos está en Dakhla, y el segundo llegará a bordo del barco de la Armada El Camino Español, que se desplaza al lugar. Ambos podrán operar desde el buque de la Armada o desde una patrullera marroquí que se encuentra en la zona.