La autoridad judicial ha suspendido por segunda vez el desahucio de la familia de la calle Gallo Pico del barrio teldensede Lomo Magullo, del que ya informásemos, ante el riesgo que supone el traslado para la hija del matrimonio, que debe guardar reposo absoluto y que está pendiente de una operación.

Antes de adoptar esa decisión, decenas de vecinos se concentraron ante las puertas de la vivienda para protestar por el alzamiento, que se planteaba por segunda vez. Sobre la familia pesa esa orden de desahucio por una deuda de 114 euros (19.000 pesetas) contraída en los años sesenta y que, según el matrimonio, ya fue saldada.

Ahora el desalojo queda pendiente de una autorización médica, que de no producirse en breve forzaría a un nuevo aplazamiento de la orden.