Poco a poco se va diciendo adiós a la ley de seguridad ciudadana `Ley mordaza´ del PP


Poco a poco se va diciendo adiós a la ley de seguridad ciudadana `Ley mordaza´ del PP
Poco a poco la `ley mordaza´ dirá adiós




Adiós `Ley mordaza´, poco a poco
Por: José Luis
Sandoval
Dos Proposiciones de Ley sobre la `ley mordaza´ del  PP han sido aceptadas a trámite el martes 21 de marzo por El Congreso:  una del PSOE para derogarla y otra del PNV para reformar unos 44 artículos de la normativa. No es que el adiós a esta ley haya sido fulminante, pero si supone un avance bastante importante para consensuarla y debatirla, no para las discrepancias sobre el alcance de su modificación como está ocurriendo entre todos grupos parlamentarios. Digamos que se ha dado el pistoletazo de salida para que comience  un consenso parlamentario en el que todos los grupos políticos puedan de alguna forma aportar, de proponer una normativa nueva.  El PP ha vuelto a ser derrotado en una votación, quedándose solos  y se opone a su modificación, pero ante la ineludible mayoría  parlamentaría  que si está dispuesta a su reforma no le que otra que la negociación.

La reforma, en todo caso, superó el primer trámite en el pleno del Congreso y ahora se iniciará el proceso de enmiendas parciales. El final, en el mejor de los casos llegará a finales de este año o principios de 2018.


Cinco de las acciones más polémicas de la ‘ley mordaza’



Manifestarse junto al Congreso y el Senado



El texto aprobado considera una infracción cualquier "perturbación grave de la seguridad ciudadana" que se produzca frente a las sedes del Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos, aunque los representantes públicos no estén reunidos en ese momento. "Pero qué es y qué no es perturbar la seguridad ciudadana", se pregunta Greenpeace, que denuncia cómo esa decisión queda al "arbitrio" de la policía. Esta medida coincide con la aparición de movimientos como Rodea al Congreso.

Fotografiar a policías


Las cámaras de vídeo se han multiplicado en las manifestaciones durante los últimos años. Y las redes sociales se han convertido en el instrumento utilizado para difundir grabaciones, que han permitido en varias ocasiones captar abusos policiales y servir como prueba para la condena de los agentes. La Ley Mordaza sanciona "el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales" de policías "que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación". Una limitación que ha denunciado Amnistía Internacional: "Captar imágenes de la policía, ya lo hicieran periodistas u otras personas con cámaras o teléfonos móviles, ha ayudado en ocasiones a difundir información sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía".


Parar un desahucio


"En nombre de la seguridad ciudadana, la nueva normativa viene a sancionar, prohibir y criminalizar prácticas tan normalizadas como parar un desahucio", señala la PAH, uno de los colectivos más activos desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, a la que el PP llegó a acusar de “coquetear con organizaciones próximas al terrorismo” etarra. La nueva Ley de Seguridad Ciudadana dificulta la acción de sus activistas, ya que permite a la policía sancionar a aquellos que “obstruyan a cualquier autoridad, empleado público o corporación oficial en el cumplimiento o la ejecución de acuerdos o resoluciones administrativas o judiciales”.


Protestar en las alturas


Un artículo de la Ley Mordaza lo deja bien claro. Los agentes multarán “el escalamiento de edificios o monumentos sin autorización cuando exista un riesgo cierto de que se ocasionen daños a las personas o a los bienes”. “Este artículo parece haber sido redactado específicamente para prohibir y perseguir los actos públicos que Greenpeace realiza basándose en el derecho a la libertad de expresión”, subraya la ONG en el informe que elaboró contra la normativa aprobada por el PP. “En este caso, la comisión de la infracción tiene lugar sin necesidad de que se produzca ni alteración del orden público, ni daño a la seguridad ciudadana”, remacha el colectivo. La imposición de la sanción se somete, bajo criterio policial, únicamente a la existencia de un “riesgo”.

La resistencia pacífica y las sentadas


La Ley Mordaza ha puesto fecha de caducidad, según recalcan las ONG, a la resistencia pacífica. La nueva normativa otorga a la policía la capacidad de multar a quienes se nieguen a disolver reuniones y manifestaciones en lugares públicos una vez lo ordene "la autoridad competente". También sanciona "la desobediencia o la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones". (Fuente de estas acciones polémicas de la `ley mordaza´ EL PAÍS)