Lo espontáneo se une a lo festivo en Arucas, Gran Canaria, y suman encanto
Una boda de otra época en Arucas, Gran Canaria / Fotos del autor |
Por Juajo Ferrera
De cuando lo espontáneo forma un día festivo en Arucas
De mañana un coche de época aparcado junto al Parque de San Juan, más tarde un carruaje se detiene a las puertas de la Iglesia portando una novia ilusionada… continúa el día y se divisa el crepúsculo al fondo de la calle Gourié donde los árboles del Parque Municipal difumina los rayos en estelas ocres. De noche, el Belingo nos regala un concierto que anima la calle León y Castillo con ritmos que invitan a terraza, cerveza y tapa.
Y ya de madrugada, el amigo Nando Alemán, en el Café El Parque hace sonar su guitarra regalando un concierto de canciones que sólo su creatividad sabe bautizar.
Y así es un día estival en Arucas, con sus novedades y respuestas espontáneas, con su encanto y sus calles que saben -en el secreto del tiempo- cuántas cosas más han visto.