Unidos por Gran Canaria solicitará al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que dote a los Centros Municipales de Servicios Sociales de, al menos un policía local, debido al aumento de las situaciones violentas generadas por algunos usuarios con los trabajadores que allí desempeñan sus funciones.

Los concejales Ángeles Batista y David Suárez se hacen eco de un comunicado de Inter-Sindical Canaria, que advierte, “en algunos casos se han llegado a producir amenazas, insultos, descalificaciones y coacciones a los trabajadores municipales, lo que ha obligado a los centros a recurrir en diversas ocasiones a los cuerpos de seguridad”.

Batista y Suárez declaran: “al contrastar con los trabajadores, en-tendemos que el tripartito del gobierno municipal debe actuar sin demora, y dar solución a estos casos cada vez más frecuentes de situaciones violentas, en la que los empleados ven dañada su dignidad y, lo que es más grave, temen por su seguridad”.

Los empleados municipales realizan su trabajo con diligencia, pero reconocen que son incapaces de hacer frente a la avalancha de solicitudes que tienen que tramitar. Debido a la crisis económica, la situación de “desesperación” que sufren algunas personas, de forma lamentable, puede llevar a estas situaciones violentas”.

La solución a este grave problema es sencilla, continúa la Portavoz de Unidos por Gran Canaria, “tenemos la posibilidad de atenderlo. agentes cuya situación sea de disminución de las aptitudes para el desempeño de la función policial), garantizando así la seguridad de los afectados y afectadas, a coste cero”.