A nivel nacional, la comidilla política es Podemos, pero Arucas is different. En Arucas triunfa PODAMOS


Poda indiscriminada en Arucas, Gran Canaria
Así de muerta ha quedado la vista que antes tenía vida, con la iglesia San Juan Bautista de Arucas de fondo




anuncian fin del mundo septiembre 2015 choque asteroide con tierra
Por Juajo Ferrera Suárez
¡Ay! ¿Dónde estarán aquellos jardineros de antaño que hicieron que Arucas se la conociera como “la ciudad de las flores”? ...




Lo han hecho con una palmera histórica y preciosa. Justo en las inmediaciones de la casa familiar. De pequeño jugábamos a su vera y, antiguamente, en verano se sentaban muchos vecinos buscando sombra a sus pies. No sé el motivo. Pero me asustan las podas de la Administración. De pronto, vemos árboles pelados o cortados de modo brutal. No sólo en Arucas, en carreteras, en barrancos, en la isla en general. Nunca optan por una poda progresiva. 

Poda indiscriminada en Arucas, Gran Canaria


En el casco Arucas hemos tenido podas brutales en el Parque San Juan, en el Parque Municipal, en el cementerio… y muchos árboles han tardado años y años en recuperarse. La primera impresión es de repulsa absoluta cuando ayer me topé con un corte de cuajo de estas características. Me gustaría saber el motivo. Es más, con estas plantas tan singulares y que forman parte del encantamiento de nuestro entorno, la explicación debería ser rápida para no dar pie a conjeturas. Hubiese sido buena idea, antes de levantar suspicacias inmediatas, haber dejado incluso un cartelito informativo en el mismo paterre dando razones -si fuese el caso- sobre imposibilidad de tratamientos salvadores y demás.

Yo no entiendo mucho de plantas, pero sí digo que lo que queda del tronco no se observa podrido, ni las raíces están levantando el asfalto.


Poda indiscriminada en Arucas, Gran Canaria

¡Ay! ¿Dónde estarán aquellos jardineros de antaño que hicieron que Arucas se la conociera como “la ciudad de las flores”? Cuando ellos podaban lo hacían progresivamente, sin ese feo impacto estético de dejar un árbol totalmente pelado: primero unos tallos (los más estropeados), a los dos meses otras ramas y así sucesivamente. Uno no se daba ni cuenta de la poda. Si ahora la moda es PODAMOS, pues FASTIDIAMOS (a nuestra ciudad, claro).