A la entrada del centro comercial Las Arenas, en la rotonda que se encuentra en la salida norte, vemos un avión que parece de juguete. Pero no, lo que vemos allí es una copia fiel del primer aeroplano, un Bleriot XI, que sobrevoló los cielos de  Canarias entre Abril y Mayo de 1913. Este avión venía pilotado por un  francés, Garnier, que hizo un primer vuelo sobre Guanarteme y la playa de Las Canteras 

el 30 de Abril. El Bleriot llegó a Las Palmas en barco el día 20 de Abril. Durante los 10 días siguientes Garnier y su mecánico los dedicaron a montar el avión que  estaba desmontado en el barco y construido en madera, acero y tela, tal  como vemos en la réplica de la rotonda de Las Arenas. El día 30 Garnier despegó desde el primer aeródromo de Canarias, una pista improvisada al efecto en el barrio de Guanarteme, y sobrevoló la playa de Las Canteras a las tres de la tarde. Fue un vuelo de pruebas de apenas cinco minutos. Al comprobar que funcionaba bien volvió a hacerlo un poco mas tarde acompañado de un vecino de Las Palmas, Jaime Company, gran aficionado a los globos aerostáticos. De hecho voló sobre Arucas en 1896.

Garnier, animado por el buen funcionamiento de su frágil aeroplano, el 4 de Mayo voló hasta Agaete y, a la vuelta hizo un aterrizaje en Arucas, donde fue agasajado por las autoridades. Mi abuelo, Teodoro Rosales, catedrático y cronista de Arucas, lo expresó de esta forma en su Historia de Arucas en verso.

Otro sucedido fue,

Y que produjo gran emoción,

Que vino el primer avión

Pilotado por Garnier.

Llego a Arucas como un rayo,

En un vuelo  sencillo,

El día que en El Cerrillo

Se hacía la fiesta de Mayo.

Garnier finalmente se instaló en el país vasco donde fundaría la Escuela de pilotos de Vitoria, una de las primeras del mundo.