El pasado martes, 11 de noviembre, vecinos de La Carolina, municipio jiennense, increpó e insulto a una niña, a una menor de 15 años que su único delito, si lo hubiera, es ser hija del alcalde.

La chica paseaba al salir de clase por el Ayuntamiento que estaba siendo registrado por la Guardia Civil dentro de la Operación Enredadera y se encontró con un grupo de  vecinos del municipio que se habían reunido; cuando la menor fue vista la comenzaron a increpar, gritarla,  darle empujones y ser agredida por una "mujer".

Si comenzamos con los momentos de crispación ya veo a familiares de políticos sobre todo menores de edad, como ciudadanos tienen el mismo derecho que el señor Pablo Iglesias de tener protegida su integridad física,  siendo  acompañados por escoltas por si el sectario o la sectaria de turno les da un día por cometer una barbaridad llevándose por impotencia de la situación por la que estamos atravesando, acompañada de discursos del "vamos a por ellos", etc.

No, así, no. O entonces si estaremos con el debate que nadie quiere escuchar últimamente de lo más parecido a Cuba y Venezuela.